DEFINICIÓN DE NUESTRA FRATERNIDAD
Los miembros de la Fraternidad Signum Fidei se apoyan en la persona de Jesús y en los valores del Evangelio. El mismo Jesús muestra al Signum Fidei cómo ha de ser la misión. Son también, discípulos de San Juan Bautista de La Salle y, como tales, deben inspirar su vida en el Evangelio. La espiritualidad Lasaliana se mueve entre la palabra de Dios y la realidad. De nuestro Fundador aprenden a estar “atentos” a la realidad, se dejan “impresionar’ por la situación de los niños y los jóvenes más desfavorecidos y, al mismo tiempo, están abiertos al proyecto de Dios que “quiere que todos los hombres se salven”. Son las coordenadas de su “estilo de vida”, que en el lenguaje Lasaliano se traduce con el doble espíritu: “Fe viva y Celo ardiente”.
Se trata:
a) De una llamada a una vida inserta en la propia familia, lugar privilegiado para ser SIGNO, desde el que irradian una forma de vivir, una vocación, desde la que se comprometen con la sociedad.
b) De una llamada a ser fermento evangélico en medio de las realidades temporales: familia, medio social y, particularmente, en el mundo de la educación y de la Asociación Lasaliana.
- c) De seguir construyendo esta “casa común” que es la Familia Lasaliana, porque todos somos llamados por Dios a mantener vivo el sueño de San Juan Bautista de La Salle.
Nos encontramos en la encrucijada de un camino en el que se ponen en evidencia tres factores que influyen en la manera de ver hoy la realidad:
- Una eclesiología de comunión.
- Redescubrimiento del papel del laicado dentro de las Familias carismáticas, en nuestro caso la Familia Lasaliana.
- Una nueva toma de conciencia de las potencialidades del carisma.
En resumen se trata de ser Signos de Fe, forjadores de fraternidad y embajadores del amor de Dios para los hombres y mujeres de nuestro mundo y, particularmente para los más necesitados.
PRIORIDADES
- Que las comunidades locales tengan apertura, acogida y acompañamiento hacia las personas que se acercan a los lugares donde desarrollemos “LA MISIÓN”.
- Mantener el clima fraterno creado, entre los miembros de la Fraternidad a lo largo de estos años, que nos ayuda a compartir nuestras vidas.
- Aprovechar la situación de cada uno y del entorno para obtener una formación permanente y personal que nos capacite para vincularnos a la Misión lasaliana.
- Proyectarnos en un compromiso social y pastoral que incida en nuestras comunidades de origen (locales) y en el centro educativo según las capacidades específicas de cada uno, haciendo suyo el deseo de San Pablo: “Que Cristo habite por la fe en vuestros corazones”. ( Cf. Efesios 3,17.)
VIDA DE FE Y CELO
El Evangelio es para el Signum Fidei la primera regla de vida y el mejor medio de discernimiento personal para vivir en el espíritu de las Bienaventuranzas y ser sal de la tierra y luz del mundo. (Cf. Mateo 5, 13.)
- b) Una vida de fe que descubre a Dios en la realidad, a la luz de la Escritura y para las personas de otras religiones según sus propios textos sagrados;(2ª característica básica de la Asociación Lasaliana)
Líneas de acción:
- Oración personal diaria, indicando hora en el proyecto personal. (se sugiere el “Método de Oración” de San Juan Bautista de la Salle).
- Lectura bíblica diaria, ejemplo: Evangelio de cada día, lectura de algún libro o artículo sobre espiritualidad.
- Asistir semanalmente a la Eucaristía. (preferentemente en la comunidad donde estemos incardinados)
- Experiencia de compartir la oración y la Eucaristía con la comunidad de Hermanos
VIDA DE LA COMUNIDAD
Todo Signum Fidei vive el don de su vocación vinculado a la comunidad eclesial y a los miembros de la Fraternidad, normalmente de forma no residencial. La vida comunitaria fortalece su sentido de
OBJETIVOS REVISABLES
(Ver separata anual al proyecto comunitario)
VOCACION DEL SIGNUM FIDEI
Un “Signum Fidei”, es un o mujer, que se siente llamado a vivir plenamente su consagración bautismal, que es consciente de que por su bautismo. el Espíritu Santo, le suscita la fe, la conversión de corazón y la adhesión a la voluntad del Padre. Disposiciones que preceden a la acogida de otras gracias que recibirá del Espíritu, ente ellas el Espíritu de fe y celo que le irán conformando como lasaliano (SIGNUM FIDEI : Vocación, Espíritu y Misión.- Asamblea Europea)
a) Una vocación a vivir de acuerdo con el carisma de San Juan Bautista de La Salle y sus valores; (1ª característica básica de la Asociación Lasaliana)
ESPÍRITU DEL SIGNUM FIDEI
El espíritu de nuestra Fraternidad es el mismo que San Juan Bautista de La Salle legó al Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas: Fe y Celo vivido en Comunidad.(Cf. Reglas Comunes de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, 1718; Del espíritu de este Instituto, Capítulo II.). El Signum Fidei lo vive según su propia identidad seglar en el corazón del mundo, pertenencia, la vivencia de la fe, la solidaridad, el intercambio gozoso de dones y el compromiso en la misión
c) Una experiencia comunitaria, vivida de diferentes formas y acorde con la identidad de cada uno; (3ª característica básica de la Asociación Lasaliana)
Líneas de acción:
- Comprometernos a asistir a las reuniones de Asociados de la Fraternidad Signum Fidei y a los encuentros de los grupos locales.
- Entrevista con el Hno. Animador de la Fraternidad Signum
- Festejar cumpleaños, santos y otras efemérides de los componentes de la Fraternidad, recordándolos en la oración y/o algún otro detalle.
- Hacer de los encuentros un momento fuerte para convivir con los miembros de la Fraternidad y demás asociados.
- Compromiso de asistencia al retiro de la Familia Lasaliana
LA MISIÓN
La Fraternidad Signum Fidei, fiel al carisma Lasaliano que la inspira y dinamiza, tiene como misión prioritaria hacer presente la Buena Nueva de Jesús en el mundo de la educación con el fin de mover el corazón y conducir a quienes nos son confiados a acoger su mensaje salvador.( Cf. De La Salle, J.B. Meditación 139.3 y 201.1) En todo momento los miembros de la Fraternidad muestran una atención preferencial por los más necesitados, los últimos, los que sufren o son marginados.
d) Una misión que asocia en el servicio de los pobres y que implica una cierta duración; (4ª característica básica de la Asociación Lasaliana)
El Signum Fidei se asocia a otros miembros de la Fraternidad y de la Familia Lasaliana.
Todos juntos hacen posible una forma de vida, marcada por una fuerte referencia comunitaria, que responde a la característica “juntos y por asociación” del carisma Lasaliano.
e) Una apertura universal que abre a dimensiones que superan lo personal y la realidad local. (5ª característica básica de la Asociación Lasaliana)
Líneas de acción:
- No perder contacto con otros grupos u organizaciones con proyectos educativos alternativos.
- Apoyar a nuestra ONG. PROYDE y a otras con objetivos similares.
- Animar a otros lasalianos para que vayan conociendo el Estilo de Vida e integrándose en la Fraternidad SIGNUM
- Incluir en nuestro compromisos el colaborar con otras instituciones eclesiales: ONGs, Cáritas, Madre Coraje, Prolibertas, Proyecto Hombre…
- Releer, periódicamente, el Estilo de Vida del S.F, preferentemente los caps. 1,4,5,6 y 7.
FORMACIÓN:
Los miembros de la Fraternidad asumen la formación como un proceso de crecimiento humano y espiritual que dura toda la vida.
La auténtica formación se basa en la experiencia que se vive en una comunidad de personas donde todos están dispuestos a aprender. ( Cf. Asociados para la Misión Lasaliana… Un acto de esperanza. Circular 461, 6.11 – Roma, Septiembre 2010.)
Se proponen los siguientes temas:
- Asociados para la M.E.L
- Carisma lasaliano
- El fundador y sus orígenes.
- El Proyecto Lasaliano
- Espiritualidad Lasaliana
- Familia Lasaliana.
- Identidad Lasaliana.
- Cristología
ANIMACIÓN:
Las comunidades del Distrito/Sector están animadas por un Coordinador/a Seglar, acompañado/a por un Hermano Asesor del Distrito/Sector.
Hermano Asesor; Coordinador/a; Secretario/a; Tesorero/a; Formación. (nota: las personas designadas aparecen en el anexo al presente proyecto)
EVALUACIÓN:
Al final de cada año elaboraremos un informe final que sintetice qué ha sido para nosotros este periodo y analizaremos nuestra actuación como asociados respecto de nosotros mismo, de la comunidad y en relación con los compromisos apostólicos.