INTRODUCCIÓN.- NUESTROS ORIGENES

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INTRODUCCIÓN

NUESTROS ORIGENES

 San Juan Bautista de la Salle se sintió movido por Dios a fundar una comunidad de personas que se asociaron como Hermanos para vivir su vocación y dar respuesta a las necesidades de una juventud pobre y alejada de la salvación.

La Asociación para la Misión existe desde los orígenes del Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas pero, en la actualidad, se ha desarrollado de una manera inédita, dando lugar a nuevos Institutos, Fraternidades, Asociaciones y grupos. “Juntos y por Asociación”, todos formamos la Familia Lasaliana en su sentido más amplio, aceptamos vivir la “unidad en la diversidad” y realizamos la Misión Lasaliana a través de formas nuevas de vida comunitaria.1

En la década de 1970, algunos Seglares Lasalianos solicitaron oficialmente poder vivir y compartir el espíritu, el carisma y la misión Lasaliana. El Instituto vio en ese deseo un signo de los tiempos y ofreció la posibilidad de iniciar una experiencia de vida Lasaliana en consonancia con la propia identidad seglar. Así, gracias al compromiso de aquellos Seglares, de los Hermanos Paulus Adams, Manuel Olivé y otros Hermanos, nació esta Fraternidad Lasaliana, que desde los orígenes lleva el nombre de “SIGNUM FIDEI”.

En el año 1975 se publicó la primera circular y en 1976 tuvo lugar la primera consagración de Seglares Lasalianos en la ciudad de Roma. Desde entonces, la Fraternidad ha seguido creciendo bajo la acción del Espíritu Santo y se encuentra hoy extendida por numerosos lugares del mundo.

El 42º Capítulo General afirmó que “la FRATERNIDAD SIGNUM FIDEI” constituye para los Distritos un camino de espiritualidad muy adaptado a los Seglares -sobre todo a los educadores- que inspiran su vida en San Juan Bautista de La Salle”.2

El 43° Capítulo General reconoció la relación orgánica de la Fraternidad con el Instituto. Sus miembros son oficialmente “Asociados” a la Misión Lasaliana.3  En el año 2006 tuvo lugar en Roma la primera Asamblea Internacional de Signum Fidei.

En clave eclesial recordamos que, también en las últimas décadas, la Iglesia Universal ha considerado y valorado altamente la naturaleza, dignidad, espiritualidad, misión y responsabilidad de los fieles laicos.4 Los Institutos de Vida Religiosa han reconocido que el carisma de un Instituto puede ser compartido con los Seglares: un nuevo capítulo rico en esperanza, del cual somos también protagonistas, ha comenzado en la historia de las relaciones entre las personas consagradas y el laicado.5

 Hoy podemos decir que la FRATERNIDAD SIGNUM FIDEI nació gracias a una nueva visión eclesial y a la vitalidad del carisma Lasaliano. En este sentido, ha sido y sigue siendo un paradigma para los que hoy desean vivir la Asociación Lasaliana.

 

Fraternidad Signum Fidei