«quinto comunicado”
Antequera, 07 de abril de 2006
Fiesta Litúrgica de La Salle
COMUNICADO Nº 5 DE LA ASAMBLEA INTERNACIONAL DE SIGNUM FIDEI
Queridos compañeros y Hermanos:
Tras unos días de rutina (qué pronto se adapta uno), os transmito mi quinto y último comunicado sobre la I Asamblea Internacional de Signum Fidei.
Este comunicado lo hago desde la reflexión y tras dejar reposar las muchas y buenas experiencias vividas.
Creo que la I Asamblea Internacional de Signum Fidei celebrada en Roma ha sido un encuentro histórico, y seguro de gran repercusión para el movimiento a nivel mundial.
También se verá reflejado en la Misión que la Iglesia nos ha encomendado, con el carisma de nuestro santo fundador.
Creo que los objetivos de esta Asamblea se han cumplido notablemente, pues hemos podido conocer las distintas realidades de los SF en los 29 países en que estamos presentes, la relación extraordinaria, a pesar de las dificultades culturales y lingüísticas y sobre todo el ser capaces de llegar a un consenso en la redacción del nuevo “Estilo de Vida”.
Creo que habrá un antes y un después de esta Asamblea.
De cara al futuro he de resaltar que el que se haya aprobado la inmensa mayoría de los 84 artículos por unanimidad, da un respaldo importante al Estilo de vida.
El hecho que se incorporen elementos importantes como: la creación de los SF juvenil, que el movimiento se centre, de forma especial en los profesores que trabajan en la Misión Lasaliana, que la familia ocupe el lugar que le corresponde y se reconozca como la primera consagración, el centrar el sentido de nuestro ser en la Misión, la necesidad de establecer lazos entre las distintas Comunidades de la fraternidad, la propia definición de los SF como personas llamadas a vivir nuestra consagración bautismal en el mundo de la educación, participando en la Misión de la Iglesia, son elementos decisivos.
También es muy significativo el que se hayan clarificado vocablos y conceptos como: Comunidad, Fraternidad, Movimiento, Vocación, Asesor, Animador, Consiliario, Misión, Autonomía es distinto que independencia, Sacramento no es igual a Consagración, La Misión del SF no es hacer buenos cristianos, sino hacer y servir a la Misión de la Iglesia desde el Carisma lasaliano. El descubrir que de forma generalizada no deseamos el reconocimiento canónico, que sólo queremos servir a la Misión encomendada.
Igualmente, la íntima relación y el apoyo recibido por el Instituto (Desde el Hno. Superior General y de forma especial, el Hno. Víctor Franco, Consejero General) como Asociados para la Misión.
Tengo que hacer una mención especial hacia el Hno. Víctor Franco, un hermano cercano, servicial, paciente, constante, amable, comprensivo, entregado y humano, muy humano.
El Hermano Superior General, Hno. Álvaro Rodríguez nos decía que “debemos ser pobres para pedir y ricos para dar”, creo que esta frase nos tiene que definir.
Todo ello me lleva a hacer un llamamiento a todos los/as profesores/as, catequistas y cristianos coherentes, que ser SF es una de las múltiples formas de ser Asociado para la Misión Lasaliana, pero que contarán con las respectivas Comunidades que de seguro les ayudarán en su formación, oración y vivencias.
Simeón Martín Rein