Retiro de la Familia Lasaliana

Sevilla, del 04 al 06 de Abril de 2.014

Durante el fin de semana del 4 al 6 de abril hemos celebrado el Retiro de la familia lasaliana cargado de experiencias de vida, de testimonios, de reflexión compartida, de lecturas bíblicas, de oración con símbolos y con los sentidos. Veintisiete personas de distintos colegios y con distintas funciones (profesores, catequistas, asociados y miembros de distintas comunidades) han reflexionado sobre la verdadera fuente de vida, teniendo el agua como elemento simbólico para saciar la “sed de Dios”, fuente de agua viva.

El facilitador del retiro ha sido Fernando Martel, teólogo, profesor de La Salle Santa Natalia, quien de una manera magistral y con un lenguaje fresco, cercano, comprensible ha ido conduciendo y dirigiendo la reflexión y la oración a través de imágenes y textos. Orar con la cruz, para llegar a la luz.

En la tarde del viernes las palabras del H. Álvaro Rodríguez Echevarría “Creo que los jóvenes esperan de nosotros más radicalidad y creatividad en nuestras respuestas, que éstas vayan más allá de la excelencia académica y sean capaces de crear espacios de vida en calidad” motivaron el inicio del encuentro para reflexionar sobre nuestra vocación cristiana y lasaliana.

Un encuentro cargado de símbolos, de imágenes, de parábolas, de citas bíblicas que nos interpelan, y que hemos interpretado desde la experiencia y desde el magnífico conocimiento de Fernando.

¿Qué imagen tenemos de Dios? ¿Cómo experimentamos la presencia de Dios en nuestras vidas? ¿Cómo damos respuestas creativas a los jóvenes de nuestro tiempo y a nosotros mismos desde la radicalidad del Evangelio? ¿Cuáles son las claves para entender determinados textos bíblicos? ¿Cuáles deben ser las actitudes del cristiano y dónde están las claves que Jesús nos propone? No han faltado pistas, textos y reflexiones para que cada uno haya podido dar respuestas a estos planteamientos y diseñar su propio itinerario a la luz del Evangelio y tomando como referencia las Bienaventuranzas.

Gracias a Fernando Martel, facilitador del encuentro por su buen hacer, por su cercanía, por sus conocimientos, por su capacidad de transmitir, por su vocación, por su testimonio, de fe y de experiencia de vida cristiana y lasaliana. Gracias también a la comunidad de hermanos de la Casa Provincial, por su buena acogida, por su presencia y por las continuas atenciones hacia los asistentes al retiro. Enhorabuena a todos los participantes por su buena disposición, por su reflexión compartida, por su testimonio, sus dudas y sus certezas. Os animamos a participar nuevamente el próximo año.

Sebastián Castro Prieto
Delegado de Formación y Asociación