CARTA COORDINADOR ASOCIADOS DEL SECTOR DE ANDALUCIA

lasalleandalema.

Jerez de la Frontera, 13 de diciembre, de 2015

Queridos amigos y amigas:

Estamos terminando el trimestre y me dispongo a saludaros. La verdad es que este inicio de curso ha sido bastante denso y no me ha sido fácil ponerme a escribir. Lo intenté en noviembre, a raíz de la reunión que tuve con el H. Alberto y Sebastián, pero me quedé en la intención.

En realidad, salvo que hemos anulado un encuentro, en el mes de septiembre, todo lo demás sigue conforme a lo previsto. Al final recordaremos las fechas.

Tengo que deciros que me hacer ilusión estar en este espacio de la Asociación. Como ya sabemos, la Vocación Lasaliana (lo escribo con mayúsculas) incluye tanto a los Hermanos como a los Seglares. Cada cual ha sentido la llamada de Dios en su vida y ha sabido dar la respuesta adecuada. Dios sigue llamando y en la Familia Lasaliana, hay hombres y mujeres que siguen dando un sí como respuesta.

Soy consciente de que hay un camino,de muchos años, recorrido con esfuerzo. Ahora estamos recogiendo sus frutos. Y la cosecha acaba de empezar. Han sido muchos encuentros, retiros, convivencias, procesos formativos, entrevistas y decisiones personales, las que nos han llevado al momento en el que nos encontramos. Motivo, todo ello, para dar gracias a Dios, que tanto nos está mimando.

Creo que el Instituto, está ‘apostando fuerte’ por esta nueva configuración de la Familia Lasaliana, en la que los Asociados, Hermanos y Seglares, respondemos a la llamada de Dios para continuar el Carisma de San Juan Bautista de la Salle, con el compromiso de anunciar el Reino de Dios, en el ámbito de la Educación. En la Nueva Evangelización, sin la menor duda, la educación cristiana sigue teniendo un protagonismo primordial.

Estamos viviendo una época, de la historia de la Iglesia, muy sugerente y esperanzadora, en la que seguimos, redescubriendo y redefiniendo, las diferentes vocaciones al Servicio del Reino. Ya nos quedamos cortos si seguimos pensando, como vocaciones, la sacerdotal y la vida religiosa. Al seguimiento de Jesús están llamados todos los bautizados. Dios quiere la felicidad para todos sus hijos y llama, a cada cual, a una vocación específica, para que en ella, sea testigo de su amor y misericordia en este mundo tan necesitado.

Las diferentes vocaciones lasalianas, tenemos el compromiso, en el ámbito educativo, de contribuir a extender el Reino de Dios. Nos corresponde a los Asociados, ser los primeros en dar testimonio de los valores del Reino a cuantas personas nos rodean, ya sea en los centros educativos, ya en los espacios que vivimos tanto en el ámbito comunitario, como en el ámbito familiar.

Este año, además, tenemos un motivo muy especial. El papa Francisco acaba de abrir las puertas al Año Jubilar de la Misericordia. Se nos brinda la oportunidad de ser misericordiosos en nuestras acciones, con nuestras vidas y animar, en el ámbito que tenemos de la educación, a tantas personas que necesitan de la misericordia de Dios y de nuestra misericordia para mejorar sus vidas, especialmente, de las más necesitadas. Las clases, las catequesis, los equipos de PROYDE, los grupos cristianos y comunidades lasalianas, son otras tantas oportunidades para ser mensajeros de la Misericordia.

En lo que se refiere a la programación para el segundo y tercer trimestre, indicaré las fechas tanto de las visitas que realizaré por los colegios, como de los encuentros generales que, de hecho, ya están programados, pero en enero. Sí, vemos la necesidad de adelantar, a mediados de enero, la reunióndel Equipo de Asociación, que sería el miércoles 13 de enero, en Dos Hermanas, por la tarde, a partir de las 5 y terminaremos a las 8. También adelantamos que tendremos, el 30 de enero, un encuentropara todos los Asociados.

Que estas fechas navideñas, nos ayuden a recordar el Misterio de nuestro Dios, que por su amor misericordioso, nos envió a su Hijo para que fuésemos felices. Es, de este amor y misericordia, de la que somos testigos.

Deseándoles una feliz Navidad y un próspero año nuevo, me despido con un abrazo fraternal.

Juan Bautista de las Heras Millán. (Juanba)